PUENTE VIEW es un reporte semanal que se produce a partir del análisis de los principales asset classes globales de Renta Variable, Renta Fija, Rates y FX, Commodities y Alternativos.
30-01-2023
Nuestro Análisis:
● En Estados Unidos, las acciones tuvieron un comienzo del año al alza. El S&P 500 subió un 4,3% desde que comenzó el 2023, mientras que el Nasdaq creció un 8%, en uno de los mejores comienzos de año en mucho tiempo.
● El 11% de las compañías del S&P 500 ya presentaron resultados. Según datos de FactSet (consultora de investigación), el 67% presentaron por encima de las estimaciones, aunque menor al promedio de los últimos 5 años (77%) y de los últimos 10 años (73%).
● La perspectiva de una potencial pausa en la suba de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) podría traer algo de alivio a los mercados, en especial a los sectores más sensibles a los movimientos en las tasas de interés, incluyendo el sector de commodities, el sector industrial (que utiliza en general commodities como input), y el consumo en general.
Mercados internacionales:
Fuente: Bloomberg. Nota: PE (2+AC) refiere al ratio Precio x acción/resultados netos x acciones proyectadas. Cierre al 25/01/2023.
El 2022 fue un año negativo para las diferentes clases de activos y la renta variable no fue la excepción. El contexto inflacionario a nivel global, la posterior reacción de los diferentes bancos centrales del mundo, y el efecto de estas políticas en el plano económico explican esta dinámica.
La crisis en Europa, como una combinación del conflicto bélico en Ucrania sumado a la crisis energética por la falta de gas, generó grandes pérdidas en el mercado europeo. Pero hacia 2023, el panorama pareciera lucir mejor. Los datos económicos, si bien siguen en niveles pobres, muestran mejoras. La inflación va cediendo y el invierno viene resultando más cálido de lo normal. Al mismo tiempo, las valuaciones siguen atrasadas en comparación con los múltiplos que muestra el S&P 500 de EEUU.
En Estados Unidos, las acciones tuvieron un comienzo de año positivo. El S&P 500 subió un 4,3% desde que comenzó el 2023, mientras que el Nasdaq creció un 8%, en uno de los mejores comienzos de año en mucho tiempo. El mercado va incorporando en precios una mayor probabilidad de un aterrizaje suave, y, sobre todo, un posible pivote de la Fed cerca de mitad de año.
Sin embargo, a pesar del buen arranque, 2023 será un año desafiante, donde los índices accionarios tendrán que convivir en un contexto de tasas altas por unos meses más, mientras la economía se desacelera y el mercado habla de una posible relación -con la magnitud en discusión-. Los resultados ya muestran un mayor debilitamiento y las proyecciones dejan de ser optimistas. A su vez, aparecen otras alternativas a Estados Unidos, con Europa y China volviendo a generar algo más de apetito, inexistente en 2022. No obstante, el mercado tomó nota de este contexto durante 2022 y las perspectivas están más alineadas a lo que puede ocurrir en este año.
Puente View: Temporada de resultados (4T 2022)
Ya transitamos el principio de la nueva temporada de resultados del cuarto trimestre del 2022, con algunas compañías importantes habiendo publicado sus números y sus proyecciones para el 2023.
Como pantallazo general, al 20 de enero, el 11% de las compañías del S&P 500 presentaron resultados. Según datos de FactSet, el 67% presentaron por encima de las estimaciones, aunque menor al promedio de los últimos 5 años (77%) y de los últimos 10 años (73%). Lo mismo sucede con la magnitud de la sorpresa, donde las ganancias superan un 3,3% las estimaciones, por debajo del 8,6% promedio de los últimos 5 años y 6,4% de los últimos 10.
Concretamente, la caída en las ganancias para este trimestre se estima que sea de un 4,6% interanual, cuando el 31 de diciembre la expectativa era que caigan un 3,2%. Si se cumple esta proyección, sería la primera vez desde el 3T20 (-5,7%) que se registra un retroceso en las ganancias del S&P 500.
Yendo a lo concreto, bancos como JP Morgan, Morgan Stanley, Goldman Sachs y Citi ya presentaron sus balances, con resultados que fueron mixtos, pero en todos los casos mostrando una mayor debilidad respecto a los resultados anteriores.
Goldman Sachs presentó resultados por debajo de lo esperado, con la peor diferencia contra las expectativas de los últimos 10 años. Su peor performance vino como consecuencia de un negocio de banca de inversión y asset management más castigado. En sentido contrario, Morgan Stanley presentó mejores resultados a lo esperado, con el negocio de gestión patrimonial mostrando un muy buen desempeño y superando las expectativas.
Por su parte, JP Morgan mostró un resultado mejor a lo esperado, con una ganancia por acción de US$ 3,57 cuando el mercado esperaba US$ 3,07 por acción. Los ingresos de US$ 34,5 mil millones vinieron en línea con lo esperado pero mejorando contra el US$ 29,3 mil millones del 4T21.
Por otro lado, algunas empresas tecnológicas presentaron también sus resultados, con algunas dando buenas sorpresas como Netflix, que registró un incremento en nuevos usuarios superior a lo esperado. Específicamente, agregó 7,66 millones de suscriptores durante el 4T22, por encima del 4,57 millones estimado. La acción creció 16% desde el anuncio de los resultados de hace 6 días. Su fundador, Reed Hastings, renunció a su cargo como co-CEO y pasará a ser presidente ejecutivo.
Microsoft se mantuvo en el centro de escena en los últimos días por la adquisición de OpenAI, el creador del ChatGPT de inteligencia artificial. La compañía presentó resultados con ingresos creciendo un 2% interanual, por debajo de lo que se esperaba, pero con ganancias casi en línea con lo previsto, de US$ 2,32 por acción. Los ingresos por sus negocios de inteligencia de nube y LinkedIn crecieron un 18% y 7%, respectivamente, pero el de gaming y computación personal cayó un 19% interanual.
Esta semana también presenta resultados IBM, Intel y SAP, entre otros. La semana que viene, el foco estará puesto en los resultados de Alphabet (Google) y Apple.
Puente View: Tasas
El 2023 comenzó algo más optimista de lo esperado un mes atrás. La mejora en algunos indicadores económicos, no solo en Estados Unidos sino también en otras regiones, empujó un mayor apetito por el riesgo. China eliminando las restricciones por Covid-19, la inflación en Europa desacelerando y el invierno más benigno de lo anticipado en el hemisferio norte son algunas de las partes del rompecabezas que explican la leve mejora en términos de actividad económica.
Los números en lo económico convalidan la hipótesis de un aterrizaje suave y el mercado empieza a descontar una menor suba en la tasa de interés de la Fed en su primera reunión del año agendada para el 1 de febrero. El mercado le asigna una probabilidad del 99,8% a una suba de 25 puntos básicos, lo que implica una desaceleración en el ritmo de aumentos con respecto a los 50 puntos básicos de diciembre.
En la medida que la inflación consolide su camino descendente, la tasa alcanzaría el 4,75/5,0% en marzo, apenas por debajo de la tasa terminal esperada por el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) según el último Dot Plot (Mapa de Puntos).
Puente View: Análisis por sector
La expectativa de que la Fed puede evitar una profunda recesión al mismo tiempo que la inflación consolida su desaceleración alimenta los menores rendimientos de los bonos del Tesoro americano. La tasa a 10 años comenzó el año en 3,87%, recortando poco más de 43 puntos básicos en menos de tres semanas. ¿Cómo afecta a la renta variable?
Las menores tasas de interés en el tramo largo de la curva implican una menor tasa de descuento para las compañías. Esto favorece especialmente a las empresas de crecimiento que terminan descontando a una menor tasa los flujos de fondos futuros. Por naturaleza, la valuación de estas compañías depende en mayor medida de los flujos de fondos futuros que de los presentes, volviéndose de esta manera más sensible a los movimientos en las tasas de interés.
Esta relación inversa puede comprobarse a lo largo de la historia. A modo de ejemplo, la tasa a 10 años escaló 150 puntos básicos en el primer semestre del 2022, pasando de 1,5% a 3,0%. Durante el mismo período, el índice S&P500 de empresas de crecimiento retrocedió 27,9%. Con tasas algo más estables, el segundo semestre resultó más calmado para este segmento. De igual manera, la tasa a 10 años cae 43 puntos básicos en las primeras semanas del 2023 y el índice de acciones de crecimiento sube 4,1%.
Las acciones de crecimiento tienen algo de lugar para recuperar en un contexto de tasas más estables. Sin embargo, es importante diferenciar dentro del segmento de crecimiento las acciones especulativas de las no especulativas. En un contexto económico aún incierto, el mayor riesgo está en las empresas con negocios poco conocidos, crecimiento muy volátil y mayores necesidades de financiamiento. Por otro lado, las no especulativas son empresas de crecimiento, pero con negocios consolidados y menor desvío en sus ingresos. El no especulativo incluye compañías como Google, Microsoft, Apple y Amazon, con negocios que están más maduros que la mayoría de las compañías de crecimiento y tecnológicas, con un negocio exitoso y un ritmo de crecimiento que aún se mantiene alto.
En cuanto a industrias, el 2023 arrancó con subas en 8 de los 11 sectores que componen al índice S&P 500. Además, las subas son lideradas por sectores muy castigados en los últimos meses. El sector de comunicación sube 10,6% en lo que va del año, recuperando parte de la pérdida del 7,8% registrada en diciembre. Algo similar sucede con el sector de consumo discrecional y el sector tecnológico, que registraron caídas del 11,3% y 7,8%, respectivamente, en el último mes del 2022 para luego recuperarse en el comienzo del 2023.
Sin embargo, la clave para diferenciarse en el 2023 está en la selección de activos en cuanto a industrias y regiones. La perspectiva de una potencial pausa en la suba de tasas de la Fed podría traer algo de alivio a los mercados, en especial a los sectores más sensibles a los movimientos en las tasas de interés, incluyendo el sector de commodities, el sector industrial (que utiliza en general commodities como input), y el consumo en general. Por otro lado, dado que esperamos que la Fed mantenga las tasas elevadas por un tiempo antes de dar un giro 360° en su política monetaria, el sector financiero no deja de ser atractivo, aunque las valuaciones no se encuentran particularmente en niveles históricamente bajos.